¿Por qué el agua es tan importante para nosotros?
El cuerpo humano adulto está compuesto por un 75% de agua, por lo que mantenerse bien hidratado es importante para la salud y el bienestar.
Una de las funciones clave del agua es regular la temperatura corporal; se pierde mucha agua a través del sudor, especialmente en ambientes calurosos. El sudor es un mecanismo para enfriar el cuerpo, para evitar la insolación y los daños a largo plazo. Con el sudor se pierden electrolitos y plasma que es necesario reponer para mantener el equilibrio del cuerpo.
Ayuda a la circulación sanguínea
Una buena circulación sanguínea ayuda al funcionamiento de todos los órganos del cuerpo. Con una cantidad adecuada de agua en su sistema, la cantidad de sangre y, por lo tanto, la circulación aumentarán. Esto ayuda a que los músculos reciban más oxígeno.
Aumento de la energía
Con el aumento de la disponibilidad de oxígeno en los músculos, los niveles de energía serán más altos junto con un metabolismo más activo haciéndole más enérgico.
Trabajo físico
También se ha demostrado que una buena hidratación ayuda a mantener los niveles de actividad durante más tiempo. Esto puede ser tanto para el trabajo como para el ejercicio.
Sistema digestivo
Un área clave donde la hidratación es crucial para el buen funcionamiento es el sistema digestivo. Aquí, el aumento de las cantidades de saliva y líquidos dentro del tracto digestivo ayuda a la descomposición, digestión y movimiento de vitaminas, minerales y nutrientes.
Muchas personas evitan beber cantidades adecuadas de agua para no ir al baño con frecuencia. Esto puede comprometer los sistemas inmunológico, digestivo y urinario, causando estreñimiento, disfunción renal, infecciones y presión arterial alta.
Cognición y estado de ánimo
La deshidratación puede afectar a la concentración, el funcionamiento físico y mental y la memoria a corto plazo. Los individuos también pueden expresar fatiga, confusión y mal humor en general.
Exposición al sol
A menudo, especialmente en los climas cálidos, el sol reseca y daña la piel. Para contrarrestar este efecto, solemos aplicarnos protector solar y cremas hidratantes para evitar que la piel se dañe. Además de la aplicación externa, el agua puede ayudar a mantener la piel sana e hidratada desde el interior.
Entonces, ¿cuál es la cantidad adecuada de agua?
Los adultos pierden alrededor de 2,5 litros de agua cada día, dependiendo de la altura y el peso del individuo (sin tener en cuenta la actividad física). Por término medio, se consumen entre 1 y 1,5 litros a través de los alimentos. Por lo tanto, hay que reponer 1,5 litros con agua u otras bebidas.
Como pauta general, un adulto sano debe consumir entre 20 y 40 mililitros de agua por kilo de peso corporal.